Canelo Álvarez derrota a un elusivo William Scull para volver a proclamarse campeón indiscutido de las 168 libras

El jalisciense sigue sin conseguir el nocaut pero vuelve a barrer la categoría de los supermedianos tras imponerse en 12 rounds

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La noche del sábado fue una sinfonía tricolor en Medio Oriente. Saúl ‘Canelo’ Álvarez se impuso por decisión unánime al cubano William Scull en una pelea más táctica que explosiva, pero en la que el mexicano reafirmó su lugar como campeón indiscutido del peso supermediano. La cartelera, marcada por un sólido dominio mexicano, también vio triunfar a Jaime Munguía y al debutante Marco Verde, completando una jornada que quedará en la memoria del boxeo nacional.

Canelo, con temple y estrategia

Desde el primer campanazo, el Canelo mostró la serenidad de un veterano. En el Round 1, llevó a Scull contra las cuerdas, aunque sin poder conectar con claridad. El cubano, veloz y escurridizo, se mantuvo en movimiento.

En los primeros episodios, Álvarez midió a su rival. En el Round 2, soportó sin dificultad un par de intentos del cubano y cerró castigando con un derechazo al cuerpo. El tercer asalto fue un capítulo de estudio, con Canelo evaluando cada movimiento del de Matanzas, quien intentaba penetrar la guardia del mexicano sin éxito.

El Round 4 presentó una ráfaga de intercambios. Scull buscó mantener la distancia, pero Canelo metió un efectivo 1-2 abajo y un derechazo que obligó a su oponente a responder. Reynoso, sabiendo que el ritmo favorecía al tapatío, aconsejaba sin urgencias: “Sin desesperarse, ya le pegaste dos abajo ahorita”.

En el quinto asalto, Canelo tomó la iniciativa e intentó acorralar a Scull. El cubano respondió con su mejor golpe del combate hasta entonces: un uppercut de derecha al rostro de Álvarez, que mantuvo la compostura. Scull comenzaba a dar muestras de fatiga en el Round 6, aunque todavía tenía energía para provocarlo. Reynoso, directo desde la esquina, le advirtió: “No lo dejes que se crezca. Déjalo que ande haciendo sus mamadas”. Canelo respondió con seguridad: “Voy ganando, ni modo que me lo gane así”.

El Round 7 fue uno de los más activos. Canelo buscó el gancho de izquierda, pero recibió un derechazo al rostro. Scull, confiado, conectó otro zurdazo, aunque sin consecuencias mayores. El mexicano se mantuvo paciente, con control y precisión, enfriando cada intento de rebelión.

Las tarjetas de los jueces (115-113, 116-112 y 119-109) reflejaron la superioridad táctica de Álvarez, que recupera el cinturón de la FIB y reafirma su estatus como el rostro indiscutido del boxeo mexicano.

Más allá del resultado de una pelea que a todas luces quedó a deber, lo destacado de la velada es que, al finalizar, Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, anunció que Canelo Álvarez se enfrentará a Terence Crawford el próximo 12 de septiembre en Las Vegas, confirmando una de las contiendas más esperadas por los aficionados al pugilismo.

Canelo Alvarez vs Terence Crawford FIRST FACE-OFF ‼️ pic.twitter.com/ESllrSn3w6

— Ring Magazine (@ringmagazine) May 4, 2025

Munguía se venga con clase

El tijuanense Jaime Munguía también se llevó los aplausos al vencer por decisión unánime al francés Bruno Surace, quien en diciembre de 2024 lo había noqueado en su propia tierra. Esta vez, en territorio neutral, Munguía fue inteligente y sólido en los 12 asaltos, sin dejar espacio a sorpresas. Fue una victoria de redención que marca un nuevo comienzo en su carrera.

Marco Verde: debut soñado en la élite

Pero quizás el momento más esperanzador de la noche fue protagonizado por Marco Verde. El joven medallista de plata en Paris 2024 debutó como profesional con un nocaut técnico en el primer asalto, dejando sin respuestas a su rival y confirmando que su talento olímpico tiene proyección profesional. Su actuación fue corta, pero contundente, y apunta ya como la próxima gran figura del pugilismo nacional.

Una noche redonda

La función en Arabia Saudita no solo fue un evento de boxeo: fue una declaración de poder mexicano. Canelo sigue reinando con inteligencia; Munguía recupera el rumbo con determinación; y Marco Verde anuncia que el futuro ya está aquí. En Riad, México no solo ganó, sino que dejó claro que sigue siendo una potencia en el cuadrilátero.

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