Boyacá Chicó y Águilas Doradas reparten puntos en un juego electrizante

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Cerrando la tanda futbolera de viernes, la vara quedaba muy alta tras aquella victoria de Santa Fe por 1-7 ante Envigado. La responsabilidad era para Boyacá Chicó y Rionegro Águilas, dos oncenos llamados a sumar los tres puntos en el Estadio La Independencia de Tunja. Ambos tenían esa intención y así lo reflejaron en el campo de juego, cada uno a su estilo y con sus armas.
El Chicó venía de ganar fuera de casa ante La Equidad y tomar algo de impulso, pese a que no siguió en el cargo de técnico Juan Carlos Álvarez. Las Águilas, de inicio muy incómodo en Liga, aún no conocían la victoria en lo que va de 2025 oficialmente hablando. El elenco de Pedro Depablos se veía muy mal parado en caso de otro desliz.
Desde el primer minuto, la intención fue de ofender. Ambos orquestaron un duelo de ida y vuelta, con poco filtro en el mediocampo y mucho espacio para avanzar en el juego directo. La visita pegó primero en la pena máxima, que se efectuó tras una fea barrida de Kevin Riascos sobre Yony González.
Un ‘toma y dame’ entre Chicó y Águilas
A los 36 minutos, Riascos pagó cara su imprudencia más allá de la tarjeta amarilla. El encargado de patear, Cristian Martínez Borja, envió la pelota a todo el poste derecho. Le había adivinado el tiro Rogerio Caicedo, pero la bola se fue muy esquinada sobre el palo y las Águilas volaron alto en el festejo.
Sin embargo, el empate ‘Ajedrezado’ llegó en cuestión de minutos. Previo a que el auxiliar levantara la paleta con la reposición del primer tiempo, el goleador Jairo Molina facturó en la pelota aérea. El ariete cazó un centro perfecto desde el vértice, por intermedio de Eduardo Banguero, y se levantó con un fulminante cabezazo en el corazón del área para forzar la igualdad.
En el segundo tiempo los dos se aferraron a las cartas de ataque. Nadie se quería ir con las manos vacías, por lo que el cotejo se tornó muy entretenido en materia de llegadas. Yony González, el más destacado de la visita, avisó con tres impactos (dos desviados por arriba del horizontal y otro que atajó Caicedo). Fue más letal el cuadro visitante, que también avisó con Jesús Rivas y el propio Martínez Borja en aras de repetir la dosis, mas no lograron empujar la pelota.
El tiempo pasó y los dos quedaron en tablas. Resultado que no conviene, en especial para la visita, que deberá esperar una fecha más para sumar la primera victoria. Para el lado de Chicó, el cuadro de Tunja se queda sin posibilidades, por el momento, de ingresar a la zona de privilegio.
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