Bucaramanga y Junior ofrecen un discreto repertorio: las claves del empate en Floridablanca

Publicado 1 marzo, 2025 por Sebastian Vallejo

Atlético Bucaramanga y Junior caen en una laguna futbolística. Así se mostró en el Estadio Alvaro Gómez, recinto temporal del ‘Leopardo’ mientras le hacen refacciones al Américo Montanini, que albergará la Copa Libertadores en la capital santandereana. Los dos equipos repartieron puntos y se quedaron con la sed de triunfo sin saciar, en un resultado final que amarga las aspiraciones de ambos.

El único gol del Bucaramanga fue por obra y gracia de Fabián Sambueza en una espléndida conducción individual. Sin embargo, el empate llegó rápidamente con un polémico penal que ejecutó Guillermo Paiva, refuerzo en ataque para el ‘Tiburón’. El empate los deja a ambos colgados en la tabla de posiciones, en especial a la localía, que apenas suma 3 puntos de 18 posibles.

Fabián Sambueza, el encargado de la primera alegría

El inicio del juego fue de bostezo. La cantidad de faltas y reclamos impidió que el compromiso tuviera la fluidez esperada, tratándose de una cita importantísima para ambas escuadras con la intención de ganar. Tuvieron que pasar 40 minutos para que se prendiera el fuego, y el encargado fue Fabián Sambueza, ídolo del ‘Leopardo’.

Después de una acción rápida, triangulando a primera intención, Leonardo Flores combinó para Andrés Ponce y el delantero halló al ’10’ en el área. El control parecía ser largo del creativo, hasta que en un enganche, pudo embestir a Santiago Mele y posteriormente, en soledad, envió la pelota al fondo de la red. El gol despertó al público en Floridablanca, hasta que el empate de Junior llegó en breve.

Carlos Betancur y su ley de la compensación en los dos penales

Una jugada muy controversial dio pie al empate del Junior. Entre Aldaír Quintana y Carlos Romaña, según el árbitro, derribaron a Guillermo Paiva en un pase al vacío de Yimmi Chará. Todo indicó que se dejaba caer, pero el VAR ratificó la pena máxima y el propio paraguayo, en el manchón blanco, hizo su trabajo y acertó el cobro al palo derecho. Acción amarga para el Bucaramanga en la última jugada de esa etapa inicial.

¿Habrá sido ley de compensación? Abriéndose el telón del complemento, el árbitro marcó otra pena máxima a los 53 minutos. Yéferson Moreno y un presunto empujón suyo a Leonardo Flóres fue castigado por el juez. Si hubo contacto, fue muy leve, pero desde la tecnología le dieron la derecha y, eso sí, la ejecución no tuvo el mismo resultado para los ‘Leopardos’.

Santiago Mele salvó a Junior de la desazón

Andrés Ponce anunció en la pena máxima. Sin embargo, anunció mucho su disparo y el que terminó salvando fue Santiago Mele. El uruguayo se lanzó al poste zurdo y evitó la ventaja del local en Floridablanca.

Mele tuvo algunas paradas importantes para evitar un rumbo más adverso para el cuadro rojiblanco, de todas maneras en deuda futbolística y numérica. El golero uruguayo salvó en tres oportunidades, quedándose como uno de los hombres más galardonados de un pálido juego para la escuadra visitante.

Una agresión a Teófilo Gutiérrez cerró el telón

Y para colmo, el árbitro notificó a Betancur por una aparente falta grave de Carlos Henao sobre Teófilo Gutiérrez. En una entrada muy fuerte, derribó al referente de Junior y lo dejó en el piso con evidentes señales de dolor. Tras revisar la jugada en el monitor, no dudó en echar a Henao y así culminó el partido, olvidable y con mucho por replantear para ‘Leopardos’ y ‘Tiburones’.