Millonarios deja atrás el ‘caso Falcao’ y hunde al Tolima: las claves del triunfo ‘Embajador’ en El Campín

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Saber sufrir, saber ganar. Millonarios ha respirado aire puro tras unos días muy picantes. Los casos de Neyser Villarreal y Falcao, más la ‘final’ de la Copa Sudamericana ante Once Caldas el próximo miércoles, dejaban ver el duelo ante el Tolima como el gran termómetro a seguir. Y a pesar de haber actuado gran parte del segundo tiempo con uno menos, David González se la desquitó ante su ex equipo. Jader Valencia y Jhon Córdoba cambiaron las espinas por las rosas.

Tras caer al abismo por la eliminación de la Copa Libertadores, el Tolima buscaba sacar la cabeza del agua ante un elenco que era más protagonista por los hechos ocurridos fuera del campo. Sobre todo, por el ‘dardo’ del máximo accionista del club a un referente e ídolo como es Falcao. Olía la sangre el pijao, pero también llegaba herido y con el ánimo por el piso.

Y Millonarios no quiso jugar con fuego. Todo lo contrario. La primera que tuvo la mandó a guardar. Jader Valencia rompió el hielo en un abrir y cerrar de ojos. El delantero controló un pase dentro del área, activó su pierna izquierda y dejó sin opciones a Fiermarín, que a pesar del esfuerzo nada pudo hacer para evitar el caos tan madrugador.

El show de Álvaro Montero

Pero la noche bogotana iba a tener a un gran héroe. Vaya a saber uno si la cinta de capitán da superpoderes, pero la actuación de Álvaro Montero ante el Tolima puede ser un indicio que sí. El guardameta de la selección colombiana se convirtió en una pared a lo largo de los 90 minutos. Y Millonarios se aferró a él. Un nuevo arco invicto tras el mazazo recibido en Palmaseca.

El que perdona…

Dispuso de opciones el Tolima hasta más no poder. El cuadro de Rescalvo sabía que exponerse era el último recurso a aplicar. Pero pasaban los minutos y el coco seguía con agua. Y en un contragolpe activado por Jhon Córdoba se bajó el telón. Una definición exquisita del ‘15’ con una vaselina incluida, trayendo la calma en El Campín y permitirse soñar con avanzar en la Sudamericana.

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