Once Caldas se queda con la ‘Batalla del Palogrande’

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Un golpe al mentón. Once Caldas tuvo que sufrir más de la cuenta para noquear a un rebelde Pereira. Pero es lógico. El clásico siempre se juega con otro chip. Y lo entendió a la perfección el elenco del ‘Arriero’ Herrera, que inclusive recibió un baldazo de agua helada al cuarto de partido. Pero ni siquiera eso le permitió bajar los brazos. De hecho, cuando sonó la alarma de la ‘guerra’, Pereira perdió la brújula y el cuadro local reaccionó, con severos golpes de Michael Barrios, Jefry Zapata y Dayro Moreno.

Si hay una forma de estrenarse en un clásico es diciendo presente en el marcador. Y Rubilio Castillo escribió con letras doradas su nombre en uno de los escenarios más históricos del FPC. Y también del continente. Pues, no en cualquier estadio se levanta una Copa Libertadores. Centro desde la derecha, la bajó con la cabeza Medranda y el hondureño la mandó a guardar. Silencio absoluto en el Palogrande, salvo en la tribuna sur, donde se ubicaba la afición matecaña.

Pero esta clase de partidos se define por detalles. Y sobre la media hora llegó el desajuste del Pereira. Un presunto caso de racismo de Joel Contreras sobre Rubilio dinamitó al conjunto de Luis Fernando Suárez. Empujones iban y venían. Insultos también. El césped del Palogrande pasó de futbolistas a guerreros, y a partir de ahí nunca volvió el visitante. De hecho, a los 40’ recibió el primer bofetazo de Michael Barrios.

Equipos a los vestuarios, pero el daño parecía estar hecho en el visitante. No obstante, Pereira inclinó la cancha a su favor, pero la eficacia volvió a pasarle factura. La tuvo en dos ocasiones Adrián Estacio. La primera la mandó a las nubes. La segunda pasó cerca del palo derecho de James Aguirre. Y al ver que su rival no facturaba, Once Caldas sí no perdonó. Michael Barrios, de anotador a pasador. Asistió a Jefry Zapata y locura monumental en Manizales.

Grogui. Así quedó el Pereira. Quiso ponerse de pie, pero no le daban las piernas. Y sobre el tramo final fue en busca de agua, pero recibió un pedazo de hielo en la cara. Contragolpe que lideró Barrios y se la dejó servida a Dayro, que ante la salida de Ichazo definió como crack. Clásico blanco, ‘batalla’ blanca. El equipo del ‘Arriero’ ya está de nuevo entre los ocho.

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