Un horror arbitral y un protagonista inesperado: las claves del triunfo de Junior sobre Once Caldas

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Jugadores de Junior celebran un gol. - Vizzor Image.
Jugadores de Junior celebran un gol. – Vizzor Image.

En medio de una floja asistencia de público, se dio la presentación de Teófilo Gutiérrez en su regreso a Junior. Fue la bienvenida antes del partido de la fecha 4 contra Once Caldas, donde el cuadro Tiburón iba a buscar la primera victoria de esta Liga BetPlay Dimayor 2025-I tan complicada en materia de resultados que ha tenido.

Horror arbitral

La intención ofensiva del local estuvo desde el arranque y las opciones de peligro aparecieron pronto. Tras un cobro de tiro de esquina, Cristian Báez estuvo al frente de arco y fusiló con mucha fuerza, pero la respuesta del portero James Aguirre fue formidable para mantener la igualdad.

Se presentó una situación de esas inauditas a las que ya se acostumbró el fútbol colombiano. Jhon Navia hizo una entrada muy fuerte sobre Mateo García, con la planta del pie posándose arriba del tobillo. Las repeticiones de la televisión dejaron ver que, en efecto, se trataba de una acción digna de tarjeta roja directa. Aunque el árbitro central José Ortiz estuvo esperando el llamado del VAR Leonard Mosquera, finalmente se pasó por alto y ni falta se señaló. Junior jugó de ahí en adelante con un hombre más gratis.

Protagonista inesperado

Sobre media hora de juego y justo después del horror arbitral, el Tiburón padeció un percance. Déiber Caicedo sufrió un inconveniente muscular en una de sus piernas y pidió ser remplazado. Junior se quedaba sin una de sus principales armas en ataque y Bryan Castrillón fue quien entró a remplazarlo.

El recién ingresado inquietó con un misil que volvió a exigir a Aguirre y, de manera inesperada, empezó a ser el mejor en la fase ofensiva del local. Metió un zapatazo tremendo que se clavaba en un ángulo y que iba a ser un golazo. Sin embargo, su celebración se vio inicialmente frustrada por un fuera de juego previo de Dídier Moreno. Después de varios minutos de revisión, se consideró que todo estaba lícito y Junior se fue ganando al descanso.

Dominio absoluto

El anotador no se iba a quedar con eso e iba a continuar mostrando una importancia fundamental. Castrillón participó de una muy buena construcción por el sector izquierdo y lanzó un centro pasado para que José Enamorado pudiera aparecer por el otro costado. El gesto técnico de volea fue el ideal para mandar a guardar la pelota a un rincón y el 2-0 llegó al 68′.

La ya mencionada figura que llegó desde el banquillo estuvo a punto de poner términos de goleada. Desperdició un mano a mano inmejorable en el que la mira se le elevó. Junior dominó sin inconvenientes todo el segundo tiempo y mostrando ganas de anotar más goles. Más allá de un disparo de media distancia de Hugo Dorrego que Jefferson Martínez atajó con acrobacia, el Once Caldas no pudo hacer mucho en ataque. Se firmó entonces el primer triunfo del Tiburón en el semestre.

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