Peter Schmeichel escoge entre Barcelona y Real Madrid: “Cuando se trata de Champions el mejor es….”

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Considerado uno de los diez mejores porteros de la historia del fútbol, Peter Schmeichel presentó su documental, que ya está disponible en SkyShowtime, en el que conocemos más de su carrera y de su vida personal. Relevo estuvo presente en la premiére y pudo charlar con el gigante danés sobre sus vínculos con el fútbol español, porque los tiene. El mejor día de su carrera lo vivió en España, donde consiguió su única Champions League. Es imposible olvidar aquella noche de 1999 en el Camp Nou cuando se inventó el minuto 93. Dos saques de esquina en la prolongación hicieron al Manchester United campeón de Europa: “Fue una manera increíble de ganar el título. Seguramente jugamos nuestro peor partido, teníamos bajas importantes pero lo que ocurrió al final ya había pasado varias veces en la temporada. Poseíamos la habilidad de mantener la concentración y llevar a los equipos hasta el límite físico y mental. Un mínimo despiste y les empatamos. A partir de ahí entraron en pánico y nosotros no. Steve Mclaren estaba pensando en la prórroga y Ferguson le dijo que íbamos a marcar otro”.

Cuando el árbitro pitó el final, dice no recordar nada: “No sé lo que pasó cuando terminó el partido, no recuerdo nada. Lo único que viene a mi mente es a la mañana siguiente cuando esperábamos el autobús para ir al aeropuerto de Barcelona. Dwight Yorke apareció cinco minutos más tarde caminando con la misma ropa, un sombrero en la cabeza y todavía tenía el cigarro en la boca de la noche anterior. No puede haber nada mejor que ser campeones de Europa en Barcelona”.

Pese a ese gran recuerdo, Schmeichel nunca jugó en un equipo español: “No jugué en España porque estaba en el Manchester United y nadie vino a por mí cuando dejé el club para ir al Sporting de Portugal”. Le preguntamos si tuvo ofertas antes y la respuesta es “sí, de un club muy muy grande, me sentí halagado pero no quería salir de Inglaterra”. ¿Madrid o Barça? “Mmmm era un gran club”. La sonrisa del danés es delatadora. Sigue mucho nuestro campeonato y no se decanta sobre su equipo favorito: “Me gustan Madrid y Barça. Honestamente me fijo mucho en el equipo de Hansi Flick porque es divertidísimo verlos jugar. De Carlo Ancelotti me encanta su tranquilidad, nunca se altera. Cuando se trata de la Champions, el Madrid es el mejor”.

Precisamente un exmadridista, Fernando Hierro, marcó un gol frente a Dinamarca que es historia del fútbol español. Fue en el año 93 y clasificó a los de Clemente para el Mundial de Estados Unidos. Una jugada controvertida que no se le ha olvidado al danés: “Sí, fue falta. Bakero me hizo falta. Un día lo hablé con Luis Enrique y se reía“.

Dinamarca venía de haber conseguido el mayor éxito de su historia. Pese a no clasificarse para la fase final, la guerra en la antigua Yugoslavia permitió participar a un equipo que acabó ganando el único título en la historia del país. Estaban pensando en la vacaciones, o eso se pensaba, porque el guardameta asegura que hay algo de leyenda: “No estábamos realmente de vacaciones. Habíamos terminado la temporada pero aún teníamos un partido en Rusia. Íbamos a entrenar cada semana y en ese periodo nos llamaron para decirnos que Yugoslavia podría quedarse fuera. Nuestro entrenador Richard Moller Nielsen nos pidió que estuviéramos preparados aunque solo hubiera un 0,001 % de probabilidad de que jugáramos el torneo. Sí es cierto que no estábamos focalizados en el torneo. A veces necesitas un poco de suerte, pero quiero dejar claro que nuestro entrenador estaba absolutamente listo. Es un gran técnico y una gran persona”.

Schmeichel no esconde nada en el documental y habla de cosas muy íntimas. Un proceso que no le ha sido complicado, esa parte la superó antes: “No ha sido difícil hablar de nada porque está basado en el libro que escribí hace tres años. Ese libro era mi proyecto personal desde hace mucho tiempo. Quería profundizar en lo que había vivido. Hay cosas que prefieres no contar, pero tenía que hacerlo. Lo difícil fue escribir el libro. Ahora ya estoy acostumbrado a hablar de ello. Es importante para mí reflejarlo en un proyecto mío, que sea un producto honesto”.

Lo más difícil de tratar ha sido la relación con su padre, que tuvo problemas muy graves en su infancia y que fue alcohólico durante 40 años: “No puedo decir que se rompiera del todo la relación con mi padre. Hubo momentos duros donde él no tenía relación con nadie, pero sus últimos 20 años fueron muy buenos, estuvimos muy unidos. Soy feliz de haber pasado ese tiempo juntos. Era importante para mí, también para mi mujer, Laura, a la que él amaba. Cuando se recuperó de la enfermedad se le veía feliz, siempre sonriendo. Prometió venir a nuestra boda, una pena que falleció seis semanas antes. De todos modos estaba igualmente presente. Su recuperación fue un gran logro por su parte, demostró una gran fuerza y pudo disfrutar de la relación con sus nietos.”.

Ahora le encaja más caminar por la alfombra roja que por la portería: “En esta parte de mi vida estoy más cómodo aquí. No podría estar en la portería, soy demasiado viejo”.

Con información de Relevo

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