Deportes Tolima baja la cabeza ante Melgar y sella su fracaso en Copa Libertadores

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Se cerró el telón de la fase II en Copa Libertadores. Melgar y Deportes Tolima, en suelo inca, se encargaron de ponerle fin a una llave que dejó amargura para el cuadro cafetero. Primero fue Santa Fe en el Estadio de Techo y ahora fue el ‘Pijao’, necesitado de una victoria por la mínima diferencia al menos para forzar la tanda de penales, pero el gol no llegó nunca y hasta se quedó con la cabeza baja ante el solitario tanto de penal, que acertó Cristian Bordahacar en el cierre del compromiso.

Melgar, con gran fortaleza y de espléndido arranque en la Liga 1 de Perú, tradujo su buen andar a la llave con Tolima. Venía con ventaja en la ida tras la diana de Kenji Cabrera y pudo jugar sin tensiones frente a su público. Así fue, pues Tolima mostró más nervios y no tuvo efectividad en algunas llegadas para cambiar la historia.

Tolima, sin eficacia en el arco rival

La visita arrancó prendida en el juego. Apenas en dos minutos, Gonzalo Lencina tuvo el primer tiro desviado, seguido de otra de Gustavo Ramírez que tomó vuelo arriba del horizontal. Lo mismo ocurrió con Yhormar Hurtado, que tuvo el mismo resultado: sin hallar dirección sobre los tres palos.

El contexto le dio vida a un Melgar que supo pegar y hacer daño. Cristian Bordahacar, el extremo argentino, tuvo el primer disparo al arco de cabeza y casi cuelga otro balón del ángulo. Respondía Tolima con Kevin Pérez y una excelsa jugada individual, que derivó en atajadón de Carlos Cáceda. Eso sí, para sorpresa de todos, a los 33′, el técnico Rescalvo lo sustituyó por Luis Miranda, en una variante para muchos inentendible.

Penal y KO de Melgar ante el Tolima

Con más lucha que fútbol, Tolima probó con otras armas, pero sintió la ausencia de un Kevin Pérez. El equipo peruano, si bien no llegó en cantidad, sí exigió a Christopher Fiermarín. El delantero Facundo Castro lo puso a volar iniciando la etapa decisiva, tras una acción colectiva que desnudó pasividad en el rival.

No pasó mucho en el transcurso del cotejo, hasta que Melgar pudo liquidar el pleito de pena máxima. Al esperar un córner, Anderson Angulo empujó infantilmente en el área a Matías Lazo y no lo perdonó el árbitro, que sin pensarlo, pitó pena máxima a favor de Melgar. El encargado fue el propio Bordahacar (83′), la gran figura del juego, quien le rompió el arco a Fiermarín con un potente remate de pierna derecha.

Golpe sobre la mesa de Melgar, que en ese entonces ya festejaba la clasificación a la siguiente ronda. Su próximo rival será Cerro Porteño, el elenco paraguayo que viene de destrozar a Monagas con un global de 7-1. El Tolima, resignado, se queda con las manos vacías y confirma un estruendoso fracaso.

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