Con pasillo de honor al campeón, Liverpool y Arsenal reparten puntos en Anfield

El Arsenal pasó de una pobre actuación a rescatar un punto en su visita a Anfield, por la fecha 36 de la Premier League.

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Hasta con el título asegurado, Liverpool y Arsenal no negaron una gota de sudor en Anfield. Los ‘Reds’, campeones con gran antelación, recibían a un Arsenal dolido por su fallido paso de conquistar la ‘Orejona’ en la competencia alterna. Poco se jugaba entre ambos, pero el elenco de Mikel Arteta necesitaba al menos arañar puntos para evitar sobresaltos en su clasificación a la próxima cita continental.

La fiesta era asegurada en el mítico templo inglés y los dos oncenos armaron un lindo partido, con pasillo de honor incluido del Arsenal hacia la localía. El ganador de la Premier, envuelto en aplausos (salvo la hostilidad hacia Trent Alexander-Arnold, abucheado por gran parte del estadio), tenía ese agradecimiento y arrancó con la intención de “comerse” a su rival. Se volvió protagonista desde el inicio y muy temprano pudo capturar el primer gol de la contienda.

Liverpool no perdonó a los 19′ con Cody Gakpo y un golpe de cabeza fulminante. Todo nació a través de un saque de banda rápido. Andrew Robertson recibió el balón y metió un centro arriba en el área, el cual pinchó el neerlandés al fondo de las redes. Muy abierta y desconcentrada la defensa rival, que veía encajar otro gol, 88 segundos más tarde, por intermedio de Luis Díaz.

El colombiano no podía faltar. De gran presente, Díaz sacó provecho a una construcción larga que inició Mohamed Salah. Le lanzó un balón largo a Dominik Szoboszlai, quien vio pasar en el área a Díaz y le tiró el pase al medio. Bastó un empujón de zurda, con el arco solo, para mandarla a guardar.

El segundo tiempo iba a ser, en su mayoría, todo del Arsenal. A punta de amor propio y tener la pelota, los Gunners inclinaron el campo a favor. Gabriel Martinelli, muy vivo en el área, selló el descuento a los 47′, muy temprano en el segundo tiempo, tras un centro preciso de Leandro Trossard y otro cabezazo para soñar.

Y un rato más tarde, a los 70′, Mikel Merino obtuvo la igualdad en un tanto de rebote. Bukayo Saka, desbordando por la derecha, cedió para un impacto poderoso de Martin Odegaard que impactó en el travesaño. Buscando el rebote, habilitado, el volante ibérico empujó el balón con un cabezazo prácticamente en el área chica.

Pecó y rezó Merino, pues se fue expulsado al rato por doble tarjeta amarilla. Liverpool tomó un poco de respiro, sin afán tampoco, con las variantes y el manejo de la situación. En la última jugada, inclusive, se anuló una ocasión de gol a Andrew Robertson por fuera de lugar muy milimétrico.

De este modo, Liverpool y Arsenal terminaron dividiendo honores, por lo que los anfitriones escalaron a los 83 puntos. Los de Londres, por su parte, se quedó en 68 y prácticamente liquida su aparición en la próxima Champions.

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