Luis Díaz le gana el pulso a Arne Slot

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El colombiano ratifica que actuando por la banda causa mucho más daño que jugando de ‘9’.

Luis Díaz festeja su gol ante el Arsenal en juego de la Premier League. | Reuters

A lo mejor llegó a pensar que era una batalla perdida. Pero, con mucho sacrificio -y goles-, Luis Díaz le terminó por ganar el pulso a Arne Slot con respecto a su posición. Aunque el neerlandés movió cielo y tierra por ver al colombiano de ‘9’, sus últimas exhibiciones despejaron cualquier duda en el camino, y deja en claro que hay experimentos que ni siquiera vale la pena probarlos.

El colombiano Luis Diaz celebra su primera Premier League

Sorpresa absoluta. Y no era para menos. A lo mejor en su debut tuvo ese golpe de suerte firmando una tripleta ante el Bayer Leverkusen por la Champions League. Sin embargo, con el paso de los partidos lucía más fastidiado que cómodo. Y era lógico. Si era un trueno por la banda izquierda, ‘Lucho’ como delantero centro se fue quedando sin fuerza. Tal y como un huracán cuando toca tierra.

Aunque hubo respaldo del entrenador, Arne Slot también entendió que hay momentos en donde patear el tablero es justo y necesario. Y la sequía de goles y asistencias de Díaz en la Premier obligó al neerlandés a poner nuevamente en orden el rompecabezas. Tras ser absorbido por los rivales, ‘Lucho’ encaró el tramo final del curso por su zona izquierda, y el sol volvía a brillar en Anfield.

El partido que sentenció todo

Acostumbrado a siempre dejar huella, el comienzo de 2025 no fue el esperado para Luis Díaz. Las críticas se convirtieron en el pan de cada día, y la sorpresiva eliminación ante el Plymouth en la FA Cup terminaron por crucificar al colombiano. Era momento de resetear. Y por fortuna Arne Slot lo entendió a la perfección. Y el 16 de febrero, ante Wolverhampton, Díaz sonrió de nuevo. Gol y asistencia… todo gracias a su banda izquierda.

Recuperó el pulso ‘Lucho’. También el conjunto red. Y desde entonces Anfield no dejaba de entonar el “You’ll Never Walk Alone”. Díaz volvía a dejar huellas y el título ya le hacía guiños a Arne Slot. Por fortuna, el DT ajustó a tiempo, y a la vez comprendió que su pupilo le había ganado el duelo. Sentencia de parte y parte. Al final, una temporada de muchas enseñanzas y un futuro que promete y mucho.

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