Manchester United se levanta de las cenizas y salva una insospechada igualdad ante el Everton

• Así vivimos el juego entre Everton y Manchester United
• ¡El once del futuro! Manchester City sueña con una revolución sin sus ‘vacas sagradas’
• ¿Adiós a Guardiola? Manchester City no se opondría a la salida del entrenador

El Goodison Park fue el hogar de un partido muy bravo. Everton y Manchester United, en posiciones similares pero con antecedentes muy opuestos en nivel futbolístico y resultados, se veían las caras con el objetivo de ir ascendiendo posiciones. Para los ‘Toffees’, se trataba de una gran oportunidad para extender el invicto, mientras que el onceno de Rúben Amorim, con respirador artificial, no podía darse el lujo de otra derrota.

El duelo inició con el protagonismo absoluto para la localía. El Everton, empujado y abrazado a un fútbol físico y el juego directo, puso sobre las riendas a un Manchester United que sentía la incomodidad y el rigor del cotejo. Solo bastaron 19 minutos para que Beto firmara el primer gol a favor.

Everton, una aplanadora en el primer tiempo

El ariete sacó provecho a una sucesión de rebotes, originada del tiro de esquina y la incapacidad por rechazar el esférico. Abdoluaye Doucouré, el volante de Malí y enlace entre defensores y atacantes, habilitó con su cabeza en el borde del área y peinó en el pase previo Jesper Lindstrom. Beto empujó la bola a la zona superior del arco y festejó rabiar, además de que el gol fue ratificado por el VAR minutos más tarde.

Y seguía de largo el elenco de Liverpool. De nuevo Doucouré, gran figura en el primer tiempo, volvió a marcar la diferencia y propinó otro golpe bajo a su rival. En efecto, capturó un rebote tras el potente disparo de Jack Harrison, extremo izquierdo, quien puso a volar a Onana. Ya liquidado y sin poder llegar a la cita con el balón, Doucouré estampó de cabeza el balón a todas las redes.

Parecía lliquidarlo el Everton, hasta que los ‘Red Devils’ tomaron un nuevo aire y sacaron provecho a un par de pelotas quietas. El cansancio hizo de las suyas en el local, que ya cedió protagonismo y le dio vida al cuadro de Rúben Amorim. Bruno Fernandes, el distribuidor de pelota quieta, influyó de manera directa para salvar al menos un punto de Goodison Park.

La pelota quieta le dio vida al Manchester United

El descuento fue por obra y gracia del mismo lusitano. En un tiro libre de mucho peligro al borde del área, viendo que Jordan Pickford se ubicó hacia el mismo palo derecho que cubría la barrera, encontró el hueco e impactó el balón al poste opuesto, en soledad. El arquero inglés fue señalado en el gol del descuento, a los 72′, que marcaría pistas de un desenlace dramático.

Tan solo siete minutos más tarde, el uruguayo Manuel Ugarte se convirtió en héroe para la igualdad. De nuevo con un tiro libre de Bruno Fernandes y un rechace a medias en el área, el balón fue capturado por el mediocampista, quien tiró un latigazo de zurda a toda velocidad para silenciar el recinto. Se invirtieron los papeles y, en etapa de reposición, se lanzó el United con todo para firmar una eventual remontada.

Y de repente, en el último minuto, el árbitro marcó penal a favor del Everton. Harry Maguire y De Ligt, según el colegiado Andy Madley, empujaron a Beto en el corazón del área. El VAR intercedió por las dudas del contacto y el juez se mandó a revisar el monitor. Después de ver la jugada un par de veces, reculó y no sancionó la falta. Eso salvó al United de perderlo sobre el final.

A fin de cuentas, el saldo fue de igualdad a dos goles. El Everton queda con 31 puntos, un poquito más arriba que el elenco de Manchester (30). Pese al desenlace rocambolesco, el punto no tiene lindo sabor para los dos.

Te puede interesar: