CDMX, Guadalajara y Monterrey, los momentos icónicos de las ciudades en los Mundiales de México 70 y México 86

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La consagración de Pelé y Maradona con los títulos de Brasil y Argentina, así como el Partido del Siglo y el gol de Manuel Negrete son algunos de los históricos recuerdos

En 1970 y 1986 el país entero disfrutó de partidos espectaculares | Claro Sports

En el 2026, México será sede de su tercer Mundial de fútbol de la historia tras los celebrados en 1970 y 1986. A diferencia de lo sucedido anteriormente, en el que fue organizador único, en esta ocasión será coanfitrión junto a Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, eso no le quita el sabor futbolero que ya comienza a respirarse en el ambiente.

Fueron dos Copas del Mundo maravillosas, que marcaron un antes y un después en la historia del fútbol mundial, al ser testigos de un sinfín de momentos históricos, como los títulos de Brasil y Argentina con Pelé y Maradona a la cabeza, respectivamente.

En 1970 y 1986 el país entero disfrutó de los partidos. En el primero de ellos hubo cinco sedes (Ciudad de México, Toluca, Puebla, León y Guadalajara), mientras que en el segundo se amplió a 12 estadios en siete sedes (Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Puebla y Estado de México).  

Para el 2026, solo tres de estas sedes albergarán partidos de la Copa del Mundo: Ciudad de México con el Estadio Azteca, Jalisco con el Estadio Akron y Nuevo León con el Gigante de Acero.

Es ahí, donde recordaremos algunos de los momentos icónicos que se vivieron en los dos anteriores mundiales en estas tres sedes que repetirán en una Copa del Mundo.

México 1970

El Mundial de 1970 es considerado por muchos el mejor mundial de la historia y tiene un sinfín de datos históricos por comentar, al ser el primero que se transmitió en color, así como el primero en el que se utilizaron las tarjetas amarillas de amonestación, así como el que iniciaron los cambios, pues antes sólo se podría sustituir al portero. Tambíen fue el primero que se disputó fuera de Europa o Sudamérica.

El Estadio Jalisco fue la sede de Brasil, selección que adoptó al estado como su casa, por el recibimiento, la calidez y el apoyo que recibió la verdeamarela de la afición. Pelé no sólo brilló aquí, también lo hizo en el Estadio Azteca donde terminó coronándose, en una final histórica ante Italia, a la que doblegaron 4-1 para adueñarse para siempre de la Copa Jules Rimet, por la obtención de su tercer título del mundo.

En el Jalisco también se dio una de las mejores jugadas en la historia de los Mundiales con la increíble atajada de Gordon Banks a un cabezazo de Pelé, en el Brasil vs Inglaterra de la fase de grupos.

El Azteca fue testigo del llamado ‘Partido del Siglo’ entre Alemania e Italia en plena semifinal. Tras empatar 1-1 en el tiempo regular, los italianos lo ganaron en tiempos extras 4-3, en un duelo que también es recordado porque Franz Beckenbauer jugó con un hombro dislocado por más de 50 minutos.

México 86

Dieciséis años después, la Copa del Mundo regresó a México. El Estadio Azteca vivió su segunda inauguración y le esperaban cosas formidables, así como las que ocurrieron en el Estadio Jalisco y en el Universitario de Nuevo León.

El Azteca fue testigo de la consagración de Diego Armando Maradona, con aquel inolvidable duelo ante Inglaterra de cuartos de final, en el que se dio la llamada “Mano de Dios” y el “Gol del Siglo” del propio Diego. El primero anotado con la mano y el segundo eludiendo rivales desde la media cancha hasta sacar al portero inglés, en un enfrentamiento con mucho morbo al estar precedido por la Guerra de las Malvinas.

La albiceleste fue la animadora principal de la justa, la cual vio coronarse por segunda ocasión en la historia, al doblegar 3-2 a Alemania en la final, también en el Coloso de Santa Úrsula, que también disfrutaba de su segunda final mundialista. Después de esto, muchos pusieron el nombre de Maradona al nivel de Pelé.

Si de momentos inolvidables hablamos, el Azteca también fue sede del condecorado como el ‘Mejor gol en la historia de los mundiales’, aquel de tijera que consiguió Manuel Negrete en el triunfo de México 2-0 sobre Bulgaria en los octavos de final. Una verdadera obra de arte.

Brasil volvió a ser ‘adoptado’ y recibido con honores en Guadalajara, aunque en esta ocasión fueron eliminados muy pronto por Francia en penaltis en los cuartos de final. Ese día, Jalisco lloró la eliminación de la verdeamarela.

La selección mexicana salió del Estadio Azteca en la ronda de cuartos, teniendo que medirse a Alemania en el Estadio Universitario de Nuevo León. Sí, el tricolor disputaba el quinto partido, pero cayó 4-1 en penaltis, tras empatar 0-0. Un polémico gol anulado al Abuelo Cruz estuvo cerca de convertirse en el primer pase de México a semifinales. Nuevo León vivió una tarde trágica ante el posterior subcampeón del mundo.

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