Stefanos Tsitsipas conquista el ATP 500 de Dubái y levanta su primer título en la categoría tras once finales perdidas

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Stefanos Tsitsipas conquista el ATP 500 de Dubái y levanta su primer título en la categoría tras once finales perdidas
El griego regresará al top 10 | Reuters

Stefanos Tsitsipas rompió una maldición y consiguió un hito en su carrera al conseguir su primer ATP 500 en el Torneo de Dubái, después de vencer en la final al canadiense Felix Auger-Aliassime con parciales de 6-3, 6-3. El griego consiguió su primer título de la categoría luego de caer en sus once finales previas.

Tsitsipas mantuvo un nivel sólido durante todo el torneo, sin perder su servicio en ningún partido. En la final, quebró el saque de Auger-Aliassime una vez por set y salvó las siete oportunidades de break que enfrentó. Su camino al título incluyó victorias sobre Lorenzo Sonego (7-6, 6-3), Karen Khachanov (7-6, 2-6, 6-4), Matteo Berrettini (6-4, 7-6), y Tallon Griekspoor (6-4, 6-4). Auger-Aliassime, por su parte, llegó a la final tras superar a Alexander Bublik (7-6, 6-7, 6-3), Nuno Borges (4-6, 6-3, 7-5), Marin Cilic (6-4, 3-6, 6-2) y Quentin Halys (5-7, 6-4, 6-3), todos en tres sets.

Tsitsipas comenzó con firmeza, manteniendo su servicio sin problemas en los primeros juegos. Auger-Aliassime, por su parte, también defendió su saque inicialmente, llevando el marcador a un 2-2 igualado. Sin embargo, en el quinto juego, Tsitsipas cruzó un derechazo preciso y presionó constantemente desde la línea de fondo para lograr el primer quiebre del partido. A partir de ahí, consolidó la ventaja con un juego en blanco al saque. El canadiense tuvo una oportunidad de break en el séptimo juego, pero Tsitsipas la salvó con un ace y mantuvo la diferencia. Con 5-3 a su favor, el griego cerró el set con autoridad en su servicio, aprovechando un error no forzado de Auger-Aliassime.

El segundo parcial mantuvo un guion similar. Ambos jugadores sostuvieron sus saques en los primeros juegos, llegando a un 3-3 que reflejaba la competitividad del duelo. Auger-Aliassime generó tres oportunidades de quiebre en el sexto juego, pero Tsitsipas las neutralizó con saques potentes y una defensa impecable, incluyendo un revés paralelo que levantó al público. En el juego siguiente, Tsitsipas quebró para liderar 4-3 tras una devolución profunda que el canadiense no pudo controlar. Con la ventaja en mano, el griego mantuvo su servicio sin dudar y, en el décimo juego, selló el partido con un ace en el primer match point.

Este título, el duodécimo de su carrera, Tsitsipas vuelve al Top 10 (será número 9 el lunes). Tras la victoria, el griego mostró su alegría. “No había nada que asegurara la victoria hoy, fue pura lucha. Es un gran alivio que haya podido levantar este trofeo después de tres intentos. Es algo que tenía en mente, y estoy contento de decir que lo he conseguido. Tenía a un gran rival al otro lado de la red, sabía que era una tarea complicada. Estoy orgulloso de la forma en la que gestioné la presión y pude desenvolverme en los momentos importantes”, afirmó.

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